La roca de los lobos es una tremenda roca donde muchos lobos maridos han hecho de esa roca su hogar donde han elegido vivir, es una de mis paradas necesarias donde tengo que detenerme cada vez que voy desde Viña del Mar por la costanera orillando el mar hacia Concón. Vale la pena detenerse cuando el camino elegido es la costanera, se convierte en un paseo muy especial, verlos descansar de manera plácida, ver como se besan, se hacen cariño, juegan entre medio de cada ola, es un verdadero alimento para el alma estar tan cerca, disfrutar de su modo de vida.
Sea de noche, tarde o día, tengo que detenerme, pasar a saludarlos se ha convertido en una tradición en mi pensamiento. De noche en medio de la inmensidad oscura, sin saber como estarán, se sienten los rugidos muy fuertes convertidos en gritos escalofriantes como si estuvieran peleando. Cada cual vive la vida que le tocó vivir. De tarde sobre todo a esa hora en que el sol se pone en el horizonte, ellos salen a disfrutar de las olas marinas, es una belleza ver como juegan, inocentes e ignorantes de todos los que nos detenemos a observarlos, ellos ahí, es un deleite para mis ojos.
Dale clic al video, puede que no esté del todo bien grabado, pero imagino que tus ojos también lo disfrutarán.
Me gusta la fotografia, dejar prasmado en cada imagen un recuerdo. Disfrútalas.
Hace clic sobre la foto para que las veas de tamaño grande.
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Un abrazo para todos los que se detienen aquí a leer, ver, disfrutar y compartir. A quienes siempre están sin importar el porque ni el lugar.
Marcela
mariposaunika@gmail.com
"Un perro no tiene por que andar en la calle solo, debe salir a pasear tirado de una correa de la mano de su dueño, de lo contrario se convierte en un perro callejero."