Mostrando entradas con la etiqueta la-mariposa-de-los-caminos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta la-mariposa-de-los-caminos. Mostrar todas las entradas
19/3/16
La mariposa de Frutillar
Un día estando frente al lago Llanquihue, revoloteaba una frágil mariposa alrededor de mí, de pronto mágicamente se posó sobre un cactus, fue ahí que pensé que las mariposas unikas también aman lo que se esconde tras un cactus. La mariposa Unika solo atinó a posarse sobre ella sin mirar la fealdad que poseía. Fue ahí cuando descubrí que los cactus tienen una hermosa fealdad.
MariposaUnika...siempre.
"Un perro no tiene por que andar en la calle solo, debe salir a pasear tirado de una correa de la mano de su dueño, de lo contrario se convierte en un perro callejero."
marcela-opazo,los-escritos-de-marcela-opazo
la-mariposa-de-frutillar,
la-mariposa-de-los-caminos,
los-escritos-de-marcela-opazo,
mariposa,
mariposa-unica,
mariposa-unika
6/8/15
"Mariposa Unika"
Sucedió el 2.Julio.2015
Mi hija había entrado al baño a darse una ducha, mientras yo terminaba de hacer el aseo, de pronto escucho su voz que me llama de manera inusual, me apuro y voy donde ella. Mira, me dice, una mariposa. Plop...quedé. ¿Cómo una mariposa? le pregunto, una polilla querrás decir. No, es una mariposa.
Entre medio del vapor me señala un lugar de la tina en donde se encuentra. La miro, no lo puedo creer, es una mariposa. Me emociono de verla, y me pregunto: ¿cómo llegó aqui?. Es casi imposible que una mariposa como ella llegara a nuestro baño, un baño que solo tiene una puerta de entrada, y para estar ahí tenía que haber hecho malabares para poder llegar sin que la Rengui no la hubiera visto. Ahi mi hija me explica que se estaba bañando cuando de repente algo salta y cae al agua, al darse cuenta de lo que era fue ahí que rapidamente la tomó entre sus manos y la tiró con la intención de que no se mojara mas de lo que estaba. ¿Que hago?
Fui por un frasco de vidrio que me ayudara atraparla sin dañarla, y dentro de este puse toalla de papel pensando así le costaría menos secar sus alas que yacían cerradas y mojadas. Por suerte no me fue difícil. Ya me sentía emocionada de que hubiera escogido mi hogar para venir a visitarnos, nunca en mi vida había tenido una mariposa tan cerca como la tenía a ella, yo que desde niña cuando veía alguna cerca mío, corría a perseguirla tan solo para mirarla, ya con los años siendo adulta, corría tras de ellas para inmortalizar su belleza en una fotografía que muy pocas veces lograba captar. Me fui al patio en busca de rayitos de sol que ayudaran a secar sus alitas oscuras, pegadas de lo mojadas que estaban. La pongo delante de mi vista, me dió extrema ternura observar que la pequeñita estaba tiritando, si, tiritaba quizás de frío, miedo, inseguridad, lo hacía igual como un cachorrito recién nacido. Entonces quise consolarla, empecé a conversarle, (creánme loca, pero yo converso con los animales) diciéndole que me había hecho muy feliz de que nos hubiera venido a visitar, ¿de dónde saliste?, iluminaste mas mi día, la pequeña solo tiritaba y me miraba.
Primera vez que una mariposa me observaba a mí.
Poco a poco empezó a parar sus antenitas que antes yacían dobladas, eso me ilusionó, se estaba poniendo bien. Intentaba abrir sus alitas que movía sobre la toalla, estiraba sus patitas, poco a poco lentamente se fue poniendo de pié.
Mi impresión fue grande descubrir que tras esas alas oscuras, mojadas, con miedo, se escondía una inmensa mariposa, única como ella sola, unika como un día nombre a alguien.
Cuando ya estaba recuperada la llevé al jardín cerca de nuestro mandarino que alberga mas que frutas, vida. Ahi suavemente saqué la toalla de papel, nuestra mariposa unika de manera rapida movió sus alas y se perdió entre las hojas de árbol. Nunca mas ví.
Agradecí a Dios por aquella mágica visita. Con más ahínco admiro a las mariposas unikas como ellas, y notese que no es falta ortográfica la que ves, sino es mi manera de rendirle tributo a lo mas hermoso que sigue siendo interminablemente mágico: Mi mariposa unika.
Marcela Opazo
Mi hija había entrado al baño a darse una ducha, mientras yo terminaba de hacer el aseo, de pronto escucho su voz que me llama de manera inusual, me apuro y voy donde ella. Mira, me dice, una mariposa. Plop...quedé. ¿Cómo una mariposa? le pregunto, una polilla querrás decir. No, es una mariposa.
Entre medio del vapor me señala un lugar de la tina en donde se encuentra. La miro, no lo puedo creer, es una mariposa. Me emociono de verla, y me pregunto: ¿cómo llegó aqui?. Es casi imposible que una mariposa como ella llegara a nuestro baño, un baño que solo tiene una puerta de entrada, y para estar ahí tenía que haber hecho malabares para poder llegar sin que la Rengui no la hubiera visto. Ahi mi hija me explica que se estaba bañando cuando de repente algo salta y cae al agua, al darse cuenta de lo que era fue ahí que rapidamente la tomó entre sus manos y la tiró con la intención de que no se mojara mas de lo que estaba. ¿Que hago?
Fui por un frasco de vidrio que me ayudara atraparla sin dañarla, y dentro de este puse toalla de papel pensando así le costaría menos secar sus alas que yacían cerradas y mojadas. Por suerte no me fue difícil. Ya me sentía emocionada de que hubiera escogido mi hogar para venir a visitarnos, nunca en mi vida había tenido una mariposa tan cerca como la tenía a ella, yo que desde niña cuando veía alguna cerca mío, corría a perseguirla tan solo para mirarla, ya con los años siendo adulta, corría tras de ellas para inmortalizar su belleza en una fotografía que muy pocas veces lograba captar. Me fui al patio en busca de rayitos de sol que ayudaran a secar sus alitas oscuras, pegadas de lo mojadas que estaban. La pongo delante de mi vista, me dió extrema ternura observar que la pequeñita estaba tiritando, si, tiritaba quizás de frío, miedo, inseguridad, lo hacía igual como un cachorrito recién nacido. Entonces quise consolarla, empecé a conversarle, (creánme loca, pero yo converso con los animales) diciéndole que me había hecho muy feliz de que nos hubiera venido a visitar, ¿de dónde saliste?, iluminaste mas mi día, la pequeña solo tiritaba y me miraba.
Primera vez que una mariposa me observaba a mí.
Poco a poco empezó a parar sus antenitas que antes yacían dobladas, eso me ilusionó, se estaba poniendo bien. Intentaba abrir sus alitas que movía sobre la toalla, estiraba sus patitas, poco a poco lentamente se fue poniendo de pié.
Mi impresión fue grande descubrir que tras esas alas oscuras, mojadas, con miedo, se escondía una inmensa mariposa, única como ella sola, unika como un día nombre a alguien.
Cuando ya estaba recuperada la llevé al jardín cerca de nuestro mandarino que alberga mas que frutas, vida. Ahi suavemente saqué la toalla de papel, nuestra mariposa unika de manera rapida movió sus alas y se perdió entre las hojas de árbol. Nunca mas ví.
Agradecí a Dios por aquella mágica visita. Con más ahínco admiro a las mariposas unikas como ellas, y notese que no es falta ortográfica la que ves, sino es mi manera de rendirle tributo a lo mas hermoso que sigue siendo interminablemente mágico: Mi mariposa unika.
Marcela Opazo
marcela-opazo,los-escritos-de-marcela-opazo
autor-marcela-opazo-castro,
la-mariposa-de-los-caminos,
los-escritos-de-marcela,
mariposa-unica,
mariposa-unika,
monarca,
si+una+mariposa+llega+a+ti+abrele+la+puerta+de+tu+corazón
25/7/13
"Darte cuenta"
Era una niña cuando me llevaron a ver la pelicula "La pasión de Cristo", con las mejores intenciones de mis padres para conocer esa hermosa sala cinerama Santa Lucía. Aun recuerdo la escena que nunca comprendí, por lo menos tuvieron que pasar varios años para conocer y valorar su significado. Ver la cara de Jesús diciéndole a su padre por que me has abandonado, quedó en mi retina, el dolor de esa mirada triste en mi cara se llenó de lágrimas.
Quise escapar de mi propia mente para no sentir ese abandono.
Llevo en mi piel marcas invisibles de miradas sigilosas abandonadas e inocentes de tristeza pura.
Dentro de todas esas miradas, un día me encontré con una.
Mirarle a los ojos me perturbó. Quise alejarme, pero fue mas fuerte.
Había tanto abandono en aquellos ojos apagados, haciéndome participe de una historia de años colmados de soledad silenciosa, maltrato de pareja detrás de la puerta, sufrimientos ocultos callados imperdonables.
Traspasé la barrera de esa tristeza cargada de soledad y abandono.
Sentí el miedo en aquella mirada sin brillo, sin dignidad. No todos los miedos suelen ser iguales, ni tienen la misma intensidad. Sintió miedo, miedo enfrentar el fracaso de una relación atormentada por años, miedo a la responsabilidad de los hijos y al que dirán, a no ser capaz económicamente salir adelante, tantos miedos resumidos en uno solo, "miedo al abandono".
Su cabellera de blancas canas denotaban descuido, vejez.
Su mirada vestía de abandono.
La miré de frente y a escondidas de manera muda, sufrí el abandono en que se encontraba.
Sentí pena, esa pena de sentirse menospreciada.
Entonces me comprometí conmigo, asistirla, mirarla, reconocerla, valorarla, devolverle la confianza, permitirle sensibilidad, darle tiempo para el juego, el buen humor que escondía, el amor incondicional en una amistad, y lo mas importante, la seguridad de ser mujer.
Me propuse conociera la otra cara de la medalla, la de una persona feliz, segura, de ojos transparentes contagiando alegría, aquella alegría de vivir bebiéndose gota a gota en un segundo, la vida.
Los días fueron pasando, mis palabras escritas la alimentaban.
Día y noche pendiente del aire que respiraba.
Si vestía de negro, o caminaba lento haciendo sonar sus tacos altos por el medio de la calle.
Su primer llamado telefónico, era magia camino al colectivo.
Asi empezó su mundo a vestirse de colores.
Poco a poco resurgía de las cenizas encontradas, palabra tras palabra,
sentimientos de amistad llenaron sus noches vacías.
Las madrugadas volaban buscando la luz del sol,
y sus ojos se iluminaron en la noche mas oscura,
queriendo bajar del cielo con una escalera, la luna llena.
La pequeña niña abandonada en su mundo se reencontró en escritos.
Empezó a soñar, y querer llevar sus sueños a la realidad.
Su abandono de mujer, fue quedando atrás.
Sus labios volvieron a sonreir.
La vida estaba de vuelta gracias a "esa persona", vestía de colores sus días grises.
La mariposa revoloteaba en su mente caminos desconocidos por conocer.
Descubrió un mundo donde la podían quizás valorar.
Nadó sin saber contra la corriente,
sus días oscuros de abandono quedaron atrás.
Sin importarle que el silencio de aquel despegar dañaría
a quien mas amó,
a quién le devolvió la vida.
El tiempo pasa, todo se lo lleva.
Llegará el día que darte cuenta de lo sucedido fue un acto de amor, fe y de confianza extrema entre dos almas que se amaron.
Darte cuenta que tu deuda es demasiado grande para olvidar.
Los intereses aumentan cuando no se cancelan.
Darte cuenta que le fallaste a quién decías amar.
Aquella mariposa sin pensarlo dos veces, te devolvió a la vida.
Quise escapar de mi propia mente para no sentir ese abandono.
Llevo en mi piel marcas invisibles de miradas sigilosas abandonadas e inocentes de tristeza pura.
Dentro de todas esas miradas, un día me encontré con una.
Mirarle a los ojos me perturbó. Quise alejarme, pero fue mas fuerte.
Había tanto abandono en aquellos ojos apagados, haciéndome participe de una historia de años colmados de soledad silenciosa, maltrato de pareja detrás de la puerta, sufrimientos ocultos callados imperdonables.
Traspasé la barrera de esa tristeza cargada de soledad y abandono.
Sentí el miedo en aquella mirada sin brillo, sin dignidad. No todos los miedos suelen ser iguales, ni tienen la misma intensidad. Sintió miedo, miedo enfrentar el fracaso de una relación atormentada por años, miedo a la responsabilidad de los hijos y al que dirán, a no ser capaz económicamente salir adelante, tantos miedos resumidos en uno solo, "miedo al abandono".
Su cabellera de blancas canas denotaban descuido, vejez.
Su mirada vestía de abandono.
La miré de frente y a escondidas de manera muda, sufrí el abandono en que se encontraba.
Sentí pena, esa pena de sentirse menospreciada.
Entonces me comprometí conmigo, asistirla, mirarla, reconocerla, valorarla, devolverle la confianza, permitirle sensibilidad, darle tiempo para el juego, el buen humor que escondía, el amor incondicional en una amistad, y lo mas importante, la seguridad de ser mujer.
Me propuse conociera la otra cara de la medalla, la de una persona feliz, segura, de ojos transparentes contagiando alegría, aquella alegría de vivir bebiéndose gota a gota en un segundo, la vida.
Los días fueron pasando, mis palabras escritas la alimentaban.
Día y noche pendiente del aire que respiraba.
Si vestía de negro, o caminaba lento haciendo sonar sus tacos altos por el medio de la calle.
Su primer llamado telefónico, era magia camino al colectivo.
Asi empezó su mundo a vestirse de colores.
Poco a poco resurgía de las cenizas encontradas, palabra tras palabra,
sentimientos de amistad llenaron sus noches vacías.
Las madrugadas volaban buscando la luz del sol,
y sus ojos se iluminaron en la noche mas oscura,
queriendo bajar del cielo con una escalera, la luna llena.
La pequeña niña abandonada en su mundo se reencontró en escritos.
Empezó a soñar, y querer llevar sus sueños a la realidad.
Su abandono de mujer, fue quedando atrás.
Sus labios volvieron a sonreir.
La vida estaba de vuelta gracias a "esa persona", vestía de colores sus días grises.
La mariposa revoloteaba en su mente caminos desconocidos por conocer.
Descubrió un mundo donde la podían quizás valorar.
Nadó sin saber contra la corriente,
sus días oscuros de abandono quedaron atrás.
Sin importarle que el silencio de aquel despegar dañaría
a quien mas amó,
a quién le devolvió la vida.
El tiempo pasa, todo se lo lleva.
Llegará el día que darte cuenta de lo sucedido fue un acto de amor, fe y de confianza extrema entre dos almas que se amaron.
Darte cuenta que tu deuda es demasiado grande para olvidar.
Los intereses aumentan cuando no se cancelan.
Darte cuenta que le fallaste a quién decías amar.
Aquella mariposa sin pensarlo dos veces, te devolvió a la vida.
marcela-opazo,los-escritos-de-marcela-opazo
abandono,
amistad,
autor-marcela-opazo-castro,
darte-cuenta,
encuentros,
la-mariposa-de-los-caminos,
mensajes.,
sentimientos
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Entradas populares
-
Se dice que el más maravilloso de los encuentros es el de dos almas gemelas. ¿Será verdad? Es un encuentro donde la parte física pasa a...
-
Voy a seguir creyendo, aún cuando la gente pierda la esperanza. Voy a seguir dando amor, aunque otros siembren odio. Voy a seguir con...
-
"Todo lo que sucede, sucede por una razón" (Marcela Opazo). Mi favorita. "Piensa bien antes, si lo que estás buscando e...
-
La roca de los lobos es una tremenda roca donde muchos lobos maridos han hecho de esa roca su hogar donde han elegido vivir, es una de ...
-
Doce maneras de seguir sonriendo, la sonrisa nos da vida y nos ayuda a mejorar cada dia no solamente con nuestras amistad...
-
Hoola ¿como están?...¿cómo estuvo el fin de semana?...¿el mío?... rico en toda su dimensión, solo doy gracias a Dios por ser tan benevolente...
-
En uno de nuestros viajes donde nos encanta seguir caminos, sin querer llegamos a Mehuín, fue ahí cuando su belleza natural nos conquistó,...
-
En honor a todos los perros que un día su destino estuvo junto al mío. Que he tenido el honor de "haberlos domesticado", mas m...
-
Siempre supe que la muerte existía, la había visto pasar muchas veces por mi puerta, en frente de mí, y al pasar le decía, señor, llévalo po...
-
Desde que aprendí a valorar los silencios aprendí a respetar las ausencias. Algún día mis palabras silenciosamente entrarán en tu alma par...